El CEO y fundador de Cruise, Kyle Vogt, respondió el domingo a las acusaciones sobre los robotaxis de la compañía en Hacker News, aclarando que sus vehículos autónomos sí cuentan con un equipo de asistencia remota que ayuda en entornos urbanos complejos. Esto fue en respuesta a un debate titulado «El Cruise de GM supuestamente dependerá de operadores humanos para lograr una conducción «autónoma».»
Según Vogt, «los vehículos de crucero están siendo asistidos a distancia entre un 2 y un 4% del tiempo de media, en entornos urbanos complejos. Este porcentaje ya es lo bastante bajo como para que optimizarlo mucho más no suponga un gran coste-beneficio, sobre todo teniendo en cuenta lo útil que resulta que los humanos revisen las cosas en determinadas situaciones.»
La CNBC confirmó la veracidad de los comentarios, atribuidos al consejero delegado de la empresa, a través de la portavoz de Cruise, Tiffany Testo.
Tras una colisión en la que resultó herido un peatón en San Francisco el 2 de octubre, Cruise detuvo todas sus operaciones sin conductor. Esto provocó que los reguladores estatales revocaran los permisos de la empresa para operar vehículos sin conductor en California, a menos que esté presente un conductor humano.
El Departamento de Vehículos de Motor de California había citado previamente varias normativas para apoyar su decisión, entre ellas la preocupación por la seguridad de los vehículos y la posible tergiversación de información relacionada con la seguridad de la tecnología autónoma.
En el incidente en cuestión, un peatón fue arrojado a la trayectoria de un robotaxi Cruise por un conductor humano que iba en otro coche. Cruise había declarado inicialmente que su vehículo había frenado de forma agresiva antes del impacto, pero luego intentó apartarse, arrastrando inadvertidamente al peatón unos 6 metros.
En cambio, la empresa rival Waymo, propiedad de la matriz de Google, Alphabet, continuó sus operaciones en la ciudad.
Un reciente reportaje de The New York Times ahondaba en los problemas internos de Cruise que podrían haber contribuido a los problemas de seguridad y a los reveses para la reputación y el negocio de la empresa. El informe mencionaba que en Cruise, la intervención humana se producía cada 2,5 a cinco millas.
Vogt aclaró en Hacker News que esta estadística se refería a la frecuencia con la que el robotaxis Cruise inicia una sesión de asistencia remota. Muchas sesiones las resuelve el propio vehículo antes de la intervención humana, ya que a menudo hacemos que el vehículo inicie el proceso de forma proactiva antes de que esté seguro de que va a necesitar ayuda. Algunas sesiones son confirmaciones rápidas que se resuelven en segundos, mientras que otras implican guiar al AV a través de situaciones difíciles. En total, esto supone entre un 2 y un 4% del tiempo en modo sin conductor».
En respuesta a las preguntas de CNBC, el portavoz de Cruise explicó que una sesión de «asistencia remota» se activa aproximadamente cada cuatro o cinco millas, no cada 2,5 millas como se había informado. El portavoz aclaró además que las sesiones de teleasistencia consisten en proporcionar información de orientación al AV, no en controlarlo a distancia.
En cuanto a la formación de los trabajadores de teleasistencia, el portavoz declaró que antes de empezar se someten a una comprobación de antecedentes, de su historial de conducción y a dos semanas de formación exhaustiva. Reciben formación continua y complementaria siempre que hay nuevas funciones o actualizaciones.
Cruise reveló que durante las operaciones sin conductor, había aproximadamente un agente asistente remoto por cada 15-20 AV sin conductor en la carretera.
La experta en sistemas autónomos Missy Cummings expresó que lo normal es que los humanos supervisen las operaciones de los vehículos autónomos. Hizo hincapié en la importancia de comprender las circunstancias que rodean cualquier colisión en la que estén implicados vehículos de crucero, en particular el incidente del 2 de octubre. Cummings también destacó la necesidad de saber si se avisó a una persona durante el incidente y las medidas adoptadas por el centro de operaciones a distancia.
Sin embargo, Cruise declinó comentar si el incidente del 2 de octubre desencadenó una llamada de asistencia remota o si algún empleado de Cruise llamó al 911. La empresa mencionó que han iniciado una revisión del incidente por parte de terceros y que están colaborando con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera(NHTSA) en su investigación.
GM reveló que Cruise incurrió en una importante pérdida de aproximadamente 1.900 millones de dólares en los nueve primeros meses del año, con 732 millones de pérdidas sólo en el tercer trimestre.