Los mercados reaccionan a la presión de Trump sobre la Fed y a las conversaciones comerciales en curso
Los precios del oro registraron una subida significativa durante la sesión del martes, apoyados por el debilitamiento del dólar estadounidense y la creciente incertidumbre en torno a las políticas arancelarias del presidente Donald Trump a medida que se acerca la fecha límite del 9 de julio. Esta incertidumbre impulsó a los inversores hacia activos refugio.
El índice del dólar estadounidense cayó a su nivel más bajo en más de tres años, lo que hizo que el oro valorado en dólares resultara más atractivo para los inversores en otras divisas.
El lunes, Trump expresó su frustración por el ritmo de las negociaciones comerciales con Japón, mientras que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Besant, advirtió de que algunos países podrían enfrentarse a fuertes subidas de aranceles.
Cabe señalar que los aranceles anunciados, que oscilan entre el 10% y el 50%, y que se introdujeron el 2 de abril, entrarán en vigor el 9 de julio tras un aplazamiento de 90 días, a menos que se alcancen acuerdos comerciales bilaterales.
Al mismo tiempo, Trump siguió presionando el lunes a la Reserva Federal para que suavizara la política monetaria. Envió al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, una lista de los tipos de interés de los bancos centrales mundiales, con notas manuscritas en las que sugería que «los tipos de interés estadounidenses deberían situarse entre el 0,5% de Japón y el 1,75% de Dinamarca.»
Mientras tanto, los inversores siguen de cerca una serie de informes sobre el mercado laboral estadounidense esta semana, acortada debido a las vacaciones, que culminará con la publicación el jueves de los datos oficiales de empleo, que se espera ofrezcan señales más claras sobre la orientación de la política de la Reserva Federal.
En Europa, el euro subió el martes frente a una cesta de divisas mundiales, ampliando las ganancias por noveno día consecutivo frente al dólar estadounidense, cotizando por encima de la marca de 1,17 $ por primera vez desde 2021. Esto se produjo en medio de una fuerte demanda del euro como la mejor inversión alternativa al debilitamiento del dólar.
Estos movimientos se vieron alimentados por la renovada preocupación sobre la independencia de la Reserva Federal y la estabilidad monetaria en Estados Unidos tras otro ataque del presidente Trump a Jerome Powell.
Las expectativas de una bajada de tipos del Banco Central Europeo (BCE) en julio han disminuido recientemente. Los inversores están ahora a la espera de los datos clave de inflación de la zona euro para junio, que ayudarán a reevaluar esas expectativas.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, declaró que con el reciente recorte y los actuales niveles de tipos de interés, «probablemente nos acercamos al final del ciclo de relajación».
Según fuentes de Reuters, una clara mayoría en la última reunión del BCE prefería mantener los tipos de interés sin cambios en julio, y algunos abogaban por una pausa prolongada.
Los mercados monetarios han reducido sus expectativas de un recorte de los tipos del BCE, y ahora sólo prevén un recorte de 25 puntos básicos a finales de año, frente a los 30 puntos básicos anteriores.
Si los datos de inflación de la Eurozona de hoy son mejores de lo esperado, la probabilidad de recortes de tipos en la segunda mitad del año podría disminuir, lo que apoyaría la subida continuada del euro en el mercado de divisas.
Mientras tanto, los precios del petróleo cayeron el martes a mínimos de tres semanas, alcanzando niveles no vistos desde antes de las recientes tensiones entre Israel e Irán. El descenso se vio impulsado por la disminución de la preocupación por la oferta y las expectativas de un aumento de la producción de la OPEP+.
La atención se centra ahora en la próxima reunión de la OPEP+ que se celebrará a finales de esta semana, en la que se espera que el grupo continúe deshaciendo dos años de recortes de la producción.
Reuters informó la semana pasada de que la OPEP+ aumentará la producción en 411.000 barriles diarios en agosto, tras aumentos similares en mayo, junio y julio.
Con ello, el aumento total de la oferta de la OPEP+ para el año ascenderá a 1,78 millones de barriles diarios, aunque sigue estando por debajo de los recortes totales aplicados en los dos últimos años.
Es probable que el aumento de la producción en agosto sea una señal de nuevos incrementos por parte de la OPEP+, en parte destinados a contrarrestar la prolongada debilidad de los precios del petróleo.
Además, los principales productores de la OPEP+, como Arabia Saudí y Rusia, intentan penalizar a los miembros superproductores del cártel manteniendo unos precios del petróleo más bajos.
Conclusión:
Los mercados mundiales navegan actualmente por un panorama complejo configurado por las políticas arancelarias estadounidenses, las presiones de los bancos centrales, la dinámica de la inflación europea y las decisiones de producción de la OPEP+. Los inversores deben permanecer atentos, ya que los próximos informes económicos y los cambios políticos podrían remodelar la trayectoria de los mercados en las próximas semanas.