Saudi Aramco ha anunciado una importante caída de sus ingresos netos en el tercer trimestre, con un descenso del 23,2% respecto al mismo periodo del año anterior. El descenso, que hizo caer los ingresos netos a 32.600 millones de dólares desde 42.400 millones, se atribuye principalmente al impacto de la bajada de los precios del crudo y a la reducción de los volúmenes de ventas, según la mayor petrolera del mundo por capitalización bursátil y producción.
Esta reducción de beneficios se produce cuando el gigante petrolero estatal saudí, conocido por ser el primer exportador de crudo del mundo, aplicó un recorte voluntario de la producción de 1 millón de barriles diarios (bpd) a partir de julio. El objetivo era estabilizar el mercado del petróleo, y durante el fin de semana se reiteró el compromiso de mantener este recorte adicional hasta finales del año en curso.
En consecuencia, la producción diaria de crudo de Arabia Saudí ha rondado los 9 millones de barriles desde la aplicación de la reducción voluntaria, lo que ha provocado un importante descenso de las exportaciones de crudo hasta los niveles más bajos en más de dos años.
La combinación de la disminución de los niveles de producción y exportación, junto con la bajada de los precios del crudo durante el periodo de julio a septiembre, provocó una caída significativa del flujo de caja libre de Aramco. La empresa registró un descenso hasta los 20.300 millones de dólares en el tercer trimestre de 2023, frente a los 45.000 millones del mismo periodo del año anterior.
A pesar de los retos financieros, Saudi Aramco mantiene su compromiso de distribuir un dividendo base de 19.500 millones de dólares para el trimestre, cuyo pago está previsto para el cuarto trimestre. De acuerdo con este compromiso, la empresa ya había pagado el primer dividendo vinculado a resultados de 9.900 millones de dólares en el tercer trimestre, con una segunda distribución del mismo importe prevista para el cuarto trimestre. Estos dividendos están supeditados a los resultados combinados de todo el año 2022 y los nueve primeros meses de 2023.
El Presidente y Consejero Delegado de Aramco, Amin Nasser, hizo hincapié en el compromiso de la empresa de seguir invirtiendo en toda la cadena de hidrocarburos, aprovechando las tecnologías avanzadas para optimizar las operaciones y promover el desarrollo de soluciones energéticas emergentes.
Destacó la importancia de un plan de transición energética equilibrado y realista que tenga en cuenta las necesidades de todos los consumidores mundiales de energía para evitar disparidades entre las distintas regiones.